La realidad que esconden las burlas al jugador azulgrana a la llegada del equipo merengue a Kiev.
El Real Madrid ya está en Kíev, después de que lo hiciera su rival en la final de este sábado, el Liverpool. Los merengues aterrizaron a última hora de la tarde en la capital ucraniana y pusieron rumbo a su hotel de concentración. Fue entonces cuando una pequeña comitiva de aficionados merengues desplazados a la sede de la final se acordaron de Gerard Piqué para dejar claro cuál es el señorío que respira el madridismo en estos momentos.
Lejos de asumir su enorme inferioridad al club blaugrana -los 17 puntos de récord que les han separado en la clasificación de Liga así lo demuestran- y centrarse en ganar el único título que impedirá su 'nadaplete', los hinchas gritaron el nombre de Piqué, al que insultaron e increparon a pesar de no tener nada que ver con la disputa del partido de mañana, a medida que los futbolistas del Real Madrid bajaban del autobús.
Una patética situación que no hace más que sacar a la superfície los complejos madridistas, que esta temporada se han agravado por culpa del lamentable papel de los de Zidane, sobre todo en el torneo liguero y en la Copa del Rey, donde cayeron a la primera de cambio ante un rival como el Leganés. Y algunos todavía se mofan de la eliminación en Champions del Barça ante la Roma con este patético precedente.