El Barça está trabajando en la incorporación de una joven promesa brasileña
En Brasil hay una gran promesa futbolística. No, no es Vinicius Jr. Desde el Madrid han intentado vender humo sobre el buen jugador del Flamengo, pero no pasa de buen jugador. Para ser un crack hace falta algo más, y el Barça es especialista en la búsqueda de ese factor ‘X’.
Es por eso que Pep Segura ha viajado estos días hasta el país carioca para sentar las bases y cerrar las negociaciones por Rodrygo. El joven futbolista del Santos, de tan solo 17 años, ya ha demostrado que su progresión es infinita y parece que se va a convertir en el nuevo Neymar, que podría recalar en el club blaugrana en un medio plazo.
Rodrygo ya juega con los profesionales en Brasil pese a su corta edad, y ya se ha erigido como una de las piezas claves de un Santos que es una mina de sacar grandes futbolistas. Además, Rodrygo cuenta con otra cosa: Su madurez, ya que según comentó cuando conoció el interés del club blaugrana dijo: “Ahora mismo aún no estoy preparado para jugar al lado de Leo Messi”, sabiendo que todavía tiene mucho por mejorar.
Eso sí, el joven jugador también comentó que “es un sueño jugar en un club como el Barcelona. Trabajo para que llegue esa oferta que la prensa lleva hablando. Los planes para mi carrera son continuar trabajando en el Santos, quiero primero llegar a la Seleçao y después pensar en Europa”.
La salida de Riqui Puig en dirección al Tottenham ha dolido mucho. Se trata de uno de los jugadores más prometedores de la cantera culé, y el Tottenham podría haber jugado sucio para llevárselo.
Es por eso que el club blaugrana se ha apresurado a pagarle con la misma moneda estando detrás de Reo Griffiths, un futbolista de 18 años que es internacional con las categorías inferiores inglesas y que ya ha demostrado toda su valía.
Se dice de Griffiths que es el próximo Harry Kane, ya que ha pulverizado todas las marcas goleadores de las categorías inferiores de los ‘Spurs’, y ahora está en negociación con el Barça para venir a la entidad, en lo que sería, de hacerse realidad, en una auténtica devolución del mal trago que ha hecho pasar el Tottenham al Barça por el fichaje de Riqui Puig.