Los jugadores devuelven entradas para la final de Kiev

Los jugadores devuelven entradas para la final de Kiev

| 2018-05-17

| Fede Peris

Los motivos por los que no habrá pleno en el estadio de la final de la Champions

El Real Madrid ha convertido algo tan maravilloso como disputar una final de la Champions en un evento prácticamente rutinario. La impecable hegemonía merengue, que disputará su tercera finalísima consecutiva y la cuarta en cinco años, ha hecho que, aunque siga siendo especial, al madridismo ni a los propios jugadores les imponga un gran respeto, gracias a las 12 conquistas continentales que atesora la entidad. Sin embargo, esto ha tenido una repercusión negativa en la asistencia prevista al Estadio Olímpico de Kíev.

Y es que no se espera que haya un lleno absoluto ni mucho menos en la capital de Ucrania, al menos en lo que respecta a la parte merengue. No sólo los aficionados no han mostrado el mismo interés de antaño en hacerse con las localidades para el partido decisivo y viajar al este de Europa -no todos los agraciados en el sorteo acudirán, por lo que el club blanco ha tenido que mirar la lista de espera-, sino que los propios jugadores han devuelto las invitaciones que la entidad merengue les había dado para repartir entre sus seres queridos.

Los motivos por los que no habrá pleno en Kíev.

Varios son los motivos que han conducido a esta situación, siendo el más destacado la presencia año a año del Real Madrid en la final de la Champions. Es natural que, tras las finales recientes de Lisboa, Milán y Cardiff, el interés haya descendido algo, un factor que esta vez cuenta con el agravante de la lejanía de la capital ucraniana. Tampoco ayuda el hecho de que el alojamiento sea carísimo: los hoteles han disparado los precios por la ocasión, lo que ha ahuyentado a muchos aficionados que querían asistir al partido.

A pesar de todo, el madridismo contará con una buena representación en Kíev para ayudar a agrandar la historia del club blanco, que puede irse hasta las 6 Champions de diferencia respecto a su perseguidor, el Milan.