El costarricense será el principal damnificado de la revolución bajo palos que ha preparado Florentino.
Uno de los principales propósitos del Real Madrid en este 2018 no ha sido otro que fichar a los mejores futbolistas del mundo. Después de un par de ventanas de fichajes dedicadas a la incorporación de futuros talentos, las necesidades del equipo pasan ahora por fichar a algunos cracks consagrados que ayuden a conservar la hegemonía merengue en el mundo. Un puesto que está destinado a sufrir un 'lavado de cara' radical es la portería, para la que Florentino Pérez tiene grandes planes en el corto y en el largo plazo. Unos planes que tendrán a Keylor Navas como principal damnificado.
Las lesiones, la baja forma que ha mostrado últimamente y su perpetuo cuestionamiento bajo palos del Santiago Bernabéu han terminado condenando las expectativas del costarricense como guardameta del Real Madrid. A pesar de haber aguantado el 'tornado' creado por el interés sobre De Gea y haber pasado por momentos difíciles, parece que esta vez el 'tico' sí se quedará sin sitio en el equipo blanco.
Su principal detractor no es otro que Florentino Pérez, al que jamás ha logrado convencer del todo, ni como futbolista ni tampoco como producto. Hace tiempo que el mandatario le busca recambio al '1', y después de saber que Thibaut Courtois termina contrato con el Chelsea el próximo año y que su voluntad es fichar por el Real Madrid, habría tomado la decisión de dar el paso, a pesar de que para Zidane siempre ha sido importante.
No será el único damnificado: la inminente llegada de Kepa Arrizabalaga -que cumplirá el rol de suplente mientras siga creciendo en Chamartín- obligará al segundo guardameta, Kiko Casilla, a hacer las maletas. El ex del Espanyol no ha sido capaz de justificar su fichaje por el club blanco, y tampoco ha gozado de demasiadas oportunidades para ello.
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