El club colchonero irá hasta las últimas consecuencias por la supuesta negociación con Griezmann
"Hemos recibido una denuncia del Atlético de Madrid sobre el caso de Griezmann". Así lo expresaba en el día de hoy el portavoz de la agencia DPA. Dicho de otra forma: se vienen problemas legales para el Barcelona.
La FIFA ya ha recibido la denuncia que ha interpuesto el Atlético de Madrid al Barcelona por el supuesto contacto del club blaugrana con el entorno de Griezmann. Todo arrancó con las informaciones de contactos entre club y familia del futbolista pero no fue hasta que Guillermo Amor confirmó esta noticia cuando el Atlético vio el peligro.
Guillermo Amor, director de Relaciones Institucionales, tras el partido ante el Deportivo dejó bastante abierto el tema del contacto con Griezmann, algo que sorprendió. Sorprendió y, después, preocupó. El Atlético se sintió vulnerado y ya advirtió que denunciaría al Barcelona por negociar con un futbolista con contrato en vigor. Y así ha sido.
Hay que recordar el delantero francés renovó con el equipo de Simeone el pasado junio hasta el año 2022 y según las normas de la FIFA los clubes no pueden contactar con jugadores de otros equipos hasta seis meses antes del vencimiento de su contrato. Si bien es cierto que es una norma que pocas veces se cumple, nunca se hacen públicas las negociaciones que se puedan producir, algo que hizo Amor.
Lo cierto es que desde el club azulgrana ha cogido por sorpresa esta actitud colchonera. En los últimos años, las directiva del Barcelona y del Atlético han gozado de muy buenas relaciones. Desde la marcha de David Villa casi regalado, ambos clubes han tenido mucha cordialidad. Incluso la celebración del Atlético de Simeone en el Camp Nou del título de liga en 2014, con el público aplaudiendo, deja clara la buena relación.
El último episodio de esta conveniencia es la operación de Arda Turan, cuando el turco cambio Madrid por Barcelona previa negociación amistosa entre clubes y un pago elevado por el jugador. Por todo ello, desde las oficina sdel Camp Nou no entienden esta postura tan contundente de los colchoneros.