El futuro del central portugués está sumido en una gran incertidumbre.

Terminada ya la temporada, al Real Madrid le toca llenar la lista de altas y bajas de cara al próximo curso. Con el capítulo de fichajes más o menos detallado con los objetivos prioritarios, falta saber cómo se solventarán las posibles marchas que ahora mismo se antojan en el Santiago Bernabéu. Algunos, como James Rodríguez o Álvaro Morata, dependen de que una buena oferta llegue a las oficinas merengues. Otros, como Mariano, saldrán seguro por un precio bajo aunque con opción de recompra. Y luego está el extraño caso de Pepe.

Difícilmente se dan circunstancias como las que rodean al presente y al futuro del central portugués del Real Madrid. Tras una temporada dura, en la que no ha tenido demasiados minutos ni confianza de Zidane, el luso cerrará un círculo de diez años como merengue después de no ponerse de acuerdo con Florentino sobre los aspectos de la renovación -el '3' quería dos temporadas, el doble de lo que se le ofrecía-, pero lo cierto es que el defensa apenas cuenta con alternativas para buscarse su futuro lejos del Bernabéu.

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La puerta de China se le cierra a Pepe

Una de las salidas que más sonó a lo largo de la ya pasada temporada fue su fichaje por un club de China. Una opción que se ha ido diluyendo: el endurecimiento de las leyes fiscales en el país asiático y el bajón del caché de Pepe han provocado que no haya llegado ninguna oferta para hacerle un contrato en Extremo Oriente. Así, salvo sorpresa, esta puerta queda cerrada para el zaguero, que podría probar suerte en un club europeo. Se habló de que el PSG estaría interesado en sumarlo a su plantilla como central experimentado, pero de momento no hay más noticias. Lo único claro por ahora es que el futuro de Pepe es más incierto que nunca y que su contrato como merengue caduca este mismo viernes.