El principal motivo que ha utilizado el Paris-Saint Germain como base a sus argumentos para retener a Marco Verratti tras los intentos de negociación del Barça ha sido la importancia y el peso del crack italiano en el equipo parisino, del que desde la entidad francesa se ha llegado a hablar como la piedra angular del proyecto de Unai Emery, con el que debe construir un equipo campeón que aspire de una vez por todas a la Champions. Sin embargo, resulta llamativo que en el cartel de pretemporada, donde aparecen hasta cinco jugadores del PSG -Ángel di María, Marquinhos, Thiago Silva, Julian Draxler y Edinson Cavani-, no se ve al medio de Pescara, lo cual ha llamado mucho la atención de cara a su futuro.
Y es que todo apunta a que Al-Khelaifi se habría rendido tras el insistente interés del Barça en negociar y, sobre todo, la férrea postura del jugador, que ya ha dicho por activa y por pasiva que su único deseo es cerrar su etapa en el Parque de los Príncipes y recalar en el Camp Nou para cumplir su sueño y dar un gran salto en su carrera. Después de negarse a tratar la salida del crack en distintas ocasiones, parece que el jeque que controla el club francés ha claudicado y se sentará para negociar el traspaso de Verratti, que no saldrá nada barato al club blaugrana.
El objetivo por parte del jugador y de la entidad catalana es que los contactos fructifiquen a fin de que el jugador no tenga que sumarse a la pretemporada del PSG, que empezará el próximo 4 de julio. El mismo futbolista ya ha advertido que no quiere volver a París, y tras los últimos acontecimientos todo apunta a que para entonces ya habrán comenzado las negociaciones, por lo que el italiano quedaría eximido de reunirse con sus compañeros a falta de que se resuelva el entuerto.