El Barça sigue adelante en su nada fácil misión de reforzar la plantilla de cara al curso que viene. Los objetivos de los culés son de suma dificultad, pero con la mente puesta en Verratti, Dembele y Bellerín, otro futurible ha aparecido en el horizonte blaugrana. Se trata de Paulinho, que encaja muy bien en el perfil de centrocampista de contención que en el club buscan, sin que represente ningún plan B. La entidad culé ya ha hecho saber al Guangzhou Evergrande, donde milita el brasileño, su interés por el jugador. La respuesta de los chinos ha sido ponerle un precio del todo prohibitivo para sus características.
El Guangzhou se ha remitido a la cláusula de 40 millones que aparece en el contrato del jugador, que a sus 28 años vería con muy buenos ojos su marcha a Europa, en un club tan competitivo como el Barça. A pesar de dar por hecho que no sería titular, sus ambiciones como internacional de cara al Mundial de Rusia del próximo año todavía motivan más a Paulinho para salir.
En este sentido, el Barça lanzará una oferta más acorde al precio de mercado del jugador, y no a la cláusula de rescisión. Así, la propuesta culé podría alcanzar los 20 o los 25 millones de euros como mucho. En el Camp Nou tienen claro que no van a perder la cabeza por el futbolista, más aún teniendo en cuenta los demás objetivos que hay y el limitado presupuesto para afrontarlos.