En el madridismo, a todos los niveles, existe disparidad de criterios en torno a la decisión de Cristiano Ronaldo de no volver a jugar con el Real Madrid. Entre los que mejor se lo ha tomado está Gareth Bale. La decisión de Cristiano Ronaldo le abre las puertas del cielo. Tiene motivos para celebrarlo con champán.
La posición de Gareth Bale en el Real Madrid con Cristiano Ronaldo en el equipo era lo suficientemente incómoda como para que el club llegara a plantearse hace apenas unos meses la posibilidad de su venta aprovechando las numerosas ofertas que han llegado al Bernabéu por él. Eclipsado por la figura del portugués, la estrella galesa ha vivido siempre en la sombra en el club blanco y cuestionado por su rendimiento y sus lesiones. Si se confirma la marcha de Cristiano Ronaldo, Bale podrá cumplir su sueño de ocupar la posición en la que vivió sus mejores momentos de gloria: atacando por la banda izquierda. Jugando en el Tottenham en esa posición el Real Madrid se fijó en él y aceptó pagar 101 millones por su contratación. Obligado a adaptarse a las necesidades del equipo, Bale se ha visto relegado a moverse por la banda derecha porque la izquierda era de Cristiano Ronaldo.
Si la estrella portuguesa no sigue en el equipo blanco, Gareth Bale no sólo recuperará la zona del campo en donde se encuentra más cómodo, sino que podrá hacerse con la condición de líder del equipo, la estrella de referencia en torno a la que se mueven todos los demás. Para Bale supondría una liberación afrontar el futuro blanco sin Cristiano Ronaldo. De la noche a la mañana Bale ha visto cómo de pasar de ser cuestionado como titular por la pujante entrada de Isco en el equipo ahora se convertirá en el líder que deberá tirar del carro. Será el buque insignia del Real Madrid, una responsabilidad para la que está sobradamente preparado... si las lesiones le respetan. Su fragilidad física es el único pero de este futbolista que reune en su persona unas portentosas condiciones físicas y una exquisita técnica. Hasta ahora sólo le ha faltado continuidad.
Otros jugadores, como Benzema, sí acusarán la marcha del portugués. El juego del francés estaba supeditado a Cristiano Ronaldo. Él renunciaba a los goles para que los marcara el portugués. Ahora entre Bale y Benzema, lo que queda de la BBC, deberán repartirse los goles que no marcará Cristiano en el Real Madrid. Eso... si Florentino Pérez no saca un conejo de la chistera y mete en vereda al portugués, algo que desea todo el madridismo... menos Bale.
Lo cierto es que los "exprimentos" de Zidane en la última fase de la recién finaliza temporada con la Unidad B del Real Madrid rindiendo a un nivel parejo al de los titulares indiscutibles generan confianza entre el madridismo sobre un futuro sin Cristiano Ronaldo. Es el mejor del mundo, pero los demás no son mancos y si, Zidane consigue hacerles jugar como a un verdadero equipo, tal y como ha sucedido hasta ahora, los goles que no marque Cristiano Ronaldo los anotarán otros.