A muchos aficionados les ha sorprendido que el Real Madrid y el Manchester United no hayan podido llegar todavía a un acuerdo por un tema tan claro como el traspaso de Álvaro Morata en el que las tres partes están de acuerdo. Además, tratándose de los dos clubs económicamente más poderosos del mundo, sorprende que todavía no se haya cerrado la operación.
La causa del retraso en el anuncio del traspaso de Morata al Manchester United es económica, pero también tiene un punto de orgullo herido por parte del Real Madrid. El club blanco se sintió maltratado hace unos meses cuando intentó el fichaje de David De Gea y el Manchester United le pidió 114 millones de euros, como señala hoy Daily Star. Florentino y David De Gea tenían un pacto mediante el cual el Real Madrid se comprometía a ficharle por 50 millones de euros, de la misma manera que el portero debía indemnizar al Real Madrid con 5 millones si renunciaba a vestirse de blanco. Por eso los 114 millones reclamados por el United para vender a su estrella sonaron en el Bernabéu a chiste.
Y como la venganza es un plato que se sirve frío, el Real Madrid dispone ahora de la posibilidad de devolverle la jugada al Manchester United. Morata quiere irse y el club está dispuesto a ayudarle. A su economía le da igual que se vaya por 75, que por 80 que por 90 millones. En cualquier caso la operación será un negocio redondo para el Real Madrid, que lo recuperó de la Juventus hace un año por 30 millones. Pero Florentino Pérez no olvida la afrenta del United y quiere hacerle pagar al club de Jose Mourinho el gusto y las ganas de fichar a Morata. Y tendrá que pagar lo que el Real Madrid pida por él. No son 114 millones. Son simplemente 90 millones. Y no habrá negociación, ni regateos. O 90 millones o nada.
Ojo por ojo y diente por diente. Si el United quiere a Morata, que se retrate en taquilla.