Marco Verratti es el auténtico protagonista del mercado en clave culé estos últimos días. El centrocampista italiano, la gran prioridad para la medular en esta ventana de fichajes para el Barça, ha comunicado a su actual club, el Paris Saint Germain, su voluntad de cambiar de aires, preferentemente para poner rumbo al Camp Nou. Así se lo comunicó su agente, Donato Di Campli, al emisario de la entidad parisina en un encuentro que tuvo lugar este lunes y en el que el PSG esperaba obtener una respuesta positiva del jugador a continuar en el Parque de los Príncipes. Sin embargo, para el jugador ya no hay marcha atrás, aunque no es esta la versión que siguen manteniendo Al-Khelaifi y los suyos.
Antero Henrique, el interlocutor del representante de Verratti, ha dejado claro que el club no aceptará ni una oferta potencial de hasta 100 millones de euros -de la que se hizo eco 'L'Equipe'- por el italiano. Dicho medio también reveló que el Barça habría decidido pagarle al crack 10 millones de euros anuales, cuatro más de los que percibe actualmente en su vigente contrato, que finaliza en 2021.
El PSG no necesita vender: es un club solvente, con aspiraciones europeas y también a nivel nacional. Ahora que ha cedido la supremacía de la Ligue 1 al Mónaco, se espera que todavía arme más su equipo, por lo que el club parisino no está por la labor de dejar ir a Verratti. La única solución para desbloquear el sueño del medio de lucir la elástica blaugrana pasaría por forzar su traspaso, e incluso plantándose. Una opción a la que no le gustaría recurrir -Verratti guarda mucho aprecio al PSG, que lo fichó del Pescara-, pero que activará si siguen haciendo oídos sordos. Mientras tanto, el Barça sigue muy pendiente del desarrollo del asunto.