El madridista Luka Modric ha tenido que enfrentarse hoy a una situación muy poco habitual para él. El centrocampsita blanco y capitán de la selección de Croacia ha tenido que testificar ante un tribunal de Osijek, en el este de Croacia, en un juicio por corrupción que sacude el fútbol croata. El principal acusado es Zdravko Mamic, de 57 años, exdirector del Dinamo Zagreb y a quien hasta hace bien poco se tenía como la persona que controlaba el fútbol croata.
La Fiscalía le acusa de malversación por más de 15 millones de euros, así como de evasión fiscal por otros 1,5 millones. Mamic es un personaje muy poderoso en el fútbol croata y algunos analistas deportivos consideran que es quien domina de verdad la Federación, cuyo presidente es el también exmadridista Davor Suker. El centrocampista croata de 31 años, que estuvo entre los 14 a 22 años en el Dinamo, fue interrumpido por Mamic varias veces cuando ofrecía su testimonio, para quejarse de que el fiscal confundía al futbolista. Mamic es juzgado, junto con su hermano y exentrenador del Dinamo, Zoran Mamic, el ex director del club, Damir Vrbanovic, y un empleado fiscal.
El papel de Modric en este asunto viene debido a su traspaso al Tottenham desde Croacia hace 9 años. Así, con el traspaso de Modric al Tottenham en 2008 los hermanos Mamic se habrían apropiado ilegalmente de un mínimo de 7 millones de euros. La fiscalía considera que, por medio de unos contratos secretos, diferentes del contrato principal, Mamic se apropió ilegalmente de casi la mitad del pago del Tottenham por Modric y que estaba destinado para el Dinamo.