Ya lo advirtió el mismo Agustí Benedito cuando anunció que lideraría una nueva moción de censura -la tercera en 20 años en el Barça- contra Josep Maria Bartomeu: recabar las firmas necesarias para derrocar al actual mandatario blaugrana no sería nada fácil. Sin embargo, los primeros traspiés a la propuesta no han tardado nada en llegar. De hecho, a los pocos días de abrirse la línea telefónica y la plataforma online para que los socios favorables al voto de castigo pudieran expresarse, el ritmo de las peticiones no está siendo el esperado de buen principio.
Este lunes, el candidato en dos ocasiones a la presidencia del club ha desvelado que el número de firmas logradas alcanzaba los 3.671, una cifra que apenas sobrepasa el tercio de los 10.000 con los que ha anunciado que tirará adelante la moción, que requiere del apoyo del 15% de la masa social, lo que actualmente equivale a 16.500 socios, para sacar las urnas. Benedito debería recabar dichas firmas en sólo 15 días. Una misión difícil, aunque no imposible.
A pesar de que la causa no ha arrancado con mucha fuerza, Benedito no tira la toalla. De hecho, el rival de Bartomeu y Laporta en las pasadas elecciones afirmó que el principal motivo para impulsar el voto de censura no era otro que mostrar el descontento de buena parte del club con la gestión de Bartomeu.