Desde Madrid muchos han aprovechado el doblete merengue para introducir la palabra 'hegemonía'. En la capital no sólo han obviado las trampas y favores arbitrales con los que los merengues han conseguido estos títulos, sino que además se atreven a compararse al Barça de Guardiola y de dar por hecho que son los reyes del fútbol en los últimos años. Por suerte, la historia siempre dice la verdad, y los datos objetivos han dejado esta nueva tesis de la Caverna en una mentira sin fundamento.
Basta con echar un ojo a los títulos que han cosechado culés y merengues en el último periodo de tiempo para darse cuenta del engaño. En la última década, esto es, desde el curso 2006/07 al 2016/17, el cómputo de títulos es de 26 para el Barça y 15 para el Real Madrid. A pesar de que ambos han logrado las mismas Champions, las seis ligas blaugranas contrastan con las cuatro merengues, igual que las cinco Copas que lucen en el Camp Nou frente a las dos conseguidas por los madridistas en este tiempo. En Supercopas de España -6 a 2-, de Europa y de Mundiales de Clubes -3 a 2 en cada uno, respectivamente-, también domina la entidad azulgrana.
Más escandalosa es la diferencia si se toman como referencia los títulos levantados por ambos equipos desde que Messi juega en el primer equipo. La distancia pasa a ser de 30 a 15 trofeos, el doble de éxitos culés desde que el astro argentino subió a la plantilla principal. Son ocho Ligas, cuatro Champions y cinco Copas del Rey, por cuatro, dos y tres del club merengue. Para que luego sigan diciendo a estas alturas que Cristiano Ronaldo es más decisivo. Los números no mienten, y los madridistas han quedado retratados de nuevo.