El Real Madrid ha puesto el broche de oro a una temporada llena de escándalos y ayudas arbitrales. Hace mucho tiempo que no se presenciaba una campaña en la que los merengues hayan gozado de tanta permisividad y favores por parte de los colegiados. No sólo en Liga, sino también en Champions, han sido frecuentes este curso las agresiones impunes, los engaños a los árbitros, y otras acciones que deberían haber sido castigadas. Hasta en la final de la Champions los blancos tiraron de trampas para lograr su propósito de dejar fuera a la Juventus antes del pitido final.
El triste protagonista en esta ocasión fue, como no, Sergio Ramos. Con un 3-1 en el marcador, y a pocos minutos del final, el capitán merengue exageró durante un encontronazo con Juan Cuadrado, que ya estaba amonestado. Con su teatral reacción, el merengue confundió a los árbitros, que le sacaron la segunda amarilla al colombiano y desvanecieron ya por completo las esperanzas de los 'bianconeri' para levantar el encuentro. Pocos minutos más tarde, cayó el cuarto gol, obra de Marco Asensio.
Esta vergonzosa y antideportiva acción se ganó el desprecio de Rio Ferdinand, que mostró su enojo a través de la cadena en la que el ex jugador del United ejerce como comentarista: “Ramos se avergonzará. Cuando vea esto, se sentirá avergonzado”, atizó la leyenda 'red devil', que luego añadió que “si mi hijo me viera hacer eso, no podría mirarle después a la cara”. Las patrañas merengues han podido engañar a algunos, pero otros no se dejan manipular tan fácilmente y denuncian las trampas con las que el Real Madrid se ha hecho con la Champions.