Casemiro tuvo que cumplir su promesa. El mediocentro brasileño, después de ganar a la Juventus por 1 a 4 en Cardiff, se puso en manos de su compatriota Marcelo para ‘sufrir’ un importante cambio de look. El defensa cogió la máquina de rapar y dejó a su compañero sin nada de pelo en la cabeza.
El pivote carioca atendió a los medios de comunicación en zona mixta con la cabeza totalmente rapada y entre risas.