Esta Champions no ha sido otra cualquiera para el Real Madrid. La Duodécima merengue no sólo ha significado la consolidación del equipo de Zidane, que va a conquista europea por temporada, sino que también ha sentado un nuevo precedente de Doblete, 59 años después de la última campaña en la que los merengues se hicieron con Liga y Copa de Europa. Este ha sido el principal motivo de orgullo de Sergio Ramos, que ha remarcado la importancia de la conquista europea en Cardiff: "Estamos tremendamente orgullosos del equipo y de esta institución. Teníamos una cita con la historia y teníamos muchas ganas. Hacía 59 años que no se conseguía el doblete y nadie nunca había conseguido dos Champions seguidas. Desde el principio hemos salido con ganas de hacerlo bien y hemos cometido muy pocos errores", ha señalado el capitán, eufórico.
El Real Madrid ha salido con todo, y el premio ha sido merecido, tal y como ha defendido el '4': "Sabíamos lo que teníamos que hacer y lo hemos hecho perfectamente. Orgulloso de este equipo y ahora no nos queda más que disfrutar de este momento". Tras levantar la copa, el de Camas se ha acordado también de los suyos: "Ahora pienso mucho en los que me aguantan cada día. Es un deporte muy bonito pero tiene muchas horas detrás, mucha soledad y sólo quiero dedicárselo a mi mujer, mis hijos, mi familia y mis abuelos".