El zasca histórico de Messi a Cristiano Ronaldo

Fede Peris "Si todos estuvieran a mi nivel, iríamos los primeros..." Es una sentencia célebre que ha pasado a los anales del surrealismo, el mal gusto y la mala educación deportiva. De esta manera se sacaba las pulgas de encima Cristiano Ronaldo para valorar una de las últimas crisis de juego y resultados del Real Madrid, una de esas rachas que explican que en los últimos siete años sólo una vez haya sido capaz el equipo blanco de ganar la Liga, el torneo de la regularidad que premia al mejor equipo. Cristiano Ronaldo, a quien en Madrid le pasan todo por alto, incluso que insulte a su propia afición, mostró así su verdadera personalidad egocéntrica: "yo, yo, yo y después yo". Si el Madrid perdía y el Barça ganaba no era por su culpa, sino porque sus compañeros no están a su nivel. Así es el personaje más consentido y mimado de la historia del fútbol español. La frasecita de marras, que ha quedado grabada en la memoria de los aficionados, estaba seguramente también en la mente de Leo Messi cuando le preguntaron  en un acto comercial si el Barcelona sufre "Messidependencia". La respuesta no pudo ser mejor y no pudo estar más alejada de la anti deportividad y falta de compañerismo de la vedette que aspira a quitarle el Balón de Oro 2016:  "El mejor equipo del mundo no depende de un sólo jugador... Sé que no hay 'messidependencia'. No sería lógico. Tenemos un grupo de futbolistas muy importante como para que tengan que depender de mí. Ni me halaga ni me preocupa que se diga eso. No es así. Me toca estar en el mejor equipo del mundo, que no depende de un solo jugador. Somos una plantilla, un grupo impresionante y nunca he pensado que dependamos de un futbolista, ni de mí ni de ningún otro”. Es el zasca que coloca a cada uno en el lugar que le corresponde.