Van a por Pep

Van a por Pep

| 2010-03-17

| Administrador

La presión de la prensa madridista, la campaña del 'Villarato' y el clima asfixiante que se ha generado en torno al estamento arbitral han impulsado al Comité Técnico de Árbitros a dar un paso fuera de los límites de toda comprensión. En una carta dirigida ayer al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol, el organismo que preside Sánchez Arminio ha expresado no sólo su malestar y queja por las declaraciones de Pep Guardiola sobre Clos Gómez, sino que además ha solicitado que se le sancione de acuerdo a la normativa aplicable en estos casos.

Los árbitros van a por Pep Guardiola en una cruzada sin sentido y totalmente reprobatoria a la vista de la reacción de asombro, sorpresa e indignación de los miles y miles de barcelonistas y aficionados de todos los equipos que no entienden cómo este colectivo puede perseguir al entrenador que más ha defendido el papel de los árbitros y que más veces ha reiterado su mensaje público y privado a sus jugadores de que "los árbitros nunca son una excusa".

El 'malo' equivocado

Sin duda, se han equivocado de 'malo', pero el proceso administrativo se puso en marcha cuando la carta llegó al Comité de Competición de la Federación Española, donde se inició la apertura de un expediente informativo. Si el caso acabará en sanción, dependerá de las alegaciones que pueda presentar Guardiola -tiene cuatro días para hacerlas llegar a dicho comité después de que ayer mismo le fuera comunicado la apertura del expediente en base a la carta del Comité Nacional de Árbitros-, y de la resolución del Comité de Competición, que se espera que lo haga el próximo martes.

Acusación infundada

La base de la acusación son las palabras pronunciadas por Guardiola el pasado sábado, en la previa del partido ante el Valencia, afirmando que era mentira lo que Carlos Clos Gómez, árbitro del Almería-Barça que lo había expulsado la jornada anterior, había escrito en el actade acuerdo al testimonio de su árbitro auxiliar, Juan José Gallego. El técnico azulgrana aceptó y acató la expulsión porque, en el fondo, había protestado después de una jugada en la que él había visto un claro penalti cometido sobre Leo Messi. Se dirigió al cuarto árbitro en un tono de evidente enfado, motivo por el que, como explicó con todo detalle el sábado, Pep estimó correcta la tarjeta roja. Lo que le irritó fue que, como luego demostró la lectura de los labios en una toma de Cuatro, se pusieran en su boca afirmaciones que nunca pronunció. Por ahí no está dispuesto a pasar. "Mienten y lo saben", aseguró con toda la firmeza y la rotundidad de quien se sabe en posesión de la verdad. Lo dijo en su defensa pero con una precisa acotación respecto a quién iba dirigido su mensaje, específicamente al tándem Clos-Gallego pero en ningún caso al colectivo arbitral. La respuesta de ese colectivo ha sido la de enviar a Guardiola a los leones del Comité de Competición.

Laporta, diplomático

El colegiado catalán Xavier Moreno Delgado manifestó ayer que "Guardiola se ha comportado correctamente", desmarcándose de la actuación del Comité Nacional. Por su parte, el presidente azulgrana Joan Laporta busca una vía diplomática que aclare la situación: "Es un tema de interpretación, pero con la buena voluntad de todos espero que se resuelva".