Las imágenes ofrecidas por Jugones en La Sexta en las que puede apreciarse a James Rodríguez entretenido y riendo en la banda y calentando con desgana mientras sus compañeros perdían por 2-0 en Wolfsburgo han sentado como un tiro en la zona noble del Real Madrid, en donde ya empiezan a estar hartos de que Zidane recurra siempre a la misma explicación para justificar los tropiezos: "Ha faltado intensidad". El club no se va a precipitar y va a esperar la obligada reacción del equipo en el partido de vuelta, en el que está obligado a darle la vuelta al resultado de anoche. Sin embargo, existe ya buena predisposición para iniciar una operación limpieza en toda regla pase lo que pase hasta final de temporada. Y James Rodríguez tiene todos los números para encabezar la lista de jugadores que abandonarán el club el próximo verano. Su compromiso, su actitud y su rendimiento no están acordes con el coste de su fichaje y con las buenas vibraciones que proporcionó la temporada pasada en su primer año como jugador madridista.

James está sentenciado en el Real Madrid

Florentino Pérez sabe que Zinedine Zidane siente devoción por James, que nada le haría más feliz que disfrutar de su juego alineándole en el equipo titular. Pero si no lo hace es porque tiene razones de peso para confiar en otros jugadores. Razones que pasan por el compromiso con el grupo y la actitud sobre el terreno de juego. James ha sido la gran desilusión de Zidane en el desempeño de su cargo como entrenador del Real Madrid y no le temblará el pulso para incluirle en la lista de presscindibles a final de temporada. Las risitas en la banda de Wolfsburgo con el preparador fisico Bernando Requena, con Carvajal impasible y ajeno a las bromas como testigo, han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del Real Madrid. Oficialmente se busca equipo para James, llegue La Undécima o no.