El rendimiento de Neymar en los últimos partidos no sólo está siendo decepcionante sino que levanta muchas sospechas. No ha gustado en el club que una hora antes del partido de ayer en el Calderón estuviera dándole un "me gusta" en Instagram a unas fotos colgadas por una antigua novia. Y ha gustado todavía menos su juego ante el Atlético, frente al Real Madrid o contra la Real Sociedad. El rendimiento de Neymar ha caído en picado y las suspicacias empiezan a aparecer en torno a su futuro. En la misma directiva del FC Barcelona hay quien sostiene que Neymar se está preparando el camino para abrir la puerta de salida aprovechando el interés del PSG, que está dispuesto a ofrecerle la luna para liderar un proyecto que de una vez por todas pueda concluir con la obtención de la Champions League. En el club existe mosqueo por la actitud de Neymar en las últimas semanas, desde que regresó de su último viaje a Brasil, en donde aprovechó para disfrutar de la noche festiva. Su rendimiento nada tiene que ver con el de la estrella que exige un contrato de número uno para renovar. Bartomeu sabe que el padre es más partidario de salir del Barcelona que de quedarse, harto de los problemas judiciales que les perisguen en España, y el ambiente enrarecido que puede respirar en el entorno del club tras los últimos resultados podría acabar de convencer al jugador, que hasta ahora se mostraba encantado de su estancia en la ciudad condal pero que ahora conocería la cara B, la de la derrota, que enturbiaría su felicidad.