Si hay que dar galones esta temporada, uno de los jugadores más premiados sería Sergio Ramos. El de Camas se ha convertido en un futbolista esencial en el esquema de José Mourinho. Del lateral derecho pasó con acierto al centro de la zaga, donde junto a Pepe se han consagrado como dos de los mejores centrales del viejo continente.
El tanto frente al Getafe del pasado sábado es su cuarto gol en lo que llevamos de temporada (tres en el campeonato ligueros y uno en la Champions League), siendo el número 36 de toda su carrera en el Madrid, donde ha disputado un total de 289 encuentros. Así, el zaguero andaluz promedia 0.12 por partido, cifra que iguala a la de un ilustre mito de la defensa madridista de la década del segundo lustro de la década de los noventa y de principios del siglo XXI como Roberto Carlos (66 goles en 512 partidos).
Sergio Ramos es ya el séptimo futbolista de la plantilla blanca que más goles ha marcado esta temporada, solo por detrás de nombres como Cristiano Ronaldo (31), Karim Benzema (18), Gonzalo Higuaín (17), Callejón (11), Di María (5) y Kaká (5). En diez temporadas en la élite, la más próspera en cuanto a bagaje goleador no ha pasado de los seis tantos, hecho que se repitió en las cuatro primeras temporadas como madridista (de la 2005/2006 a la 2008/2009), situación que intentará mejorar este mismo año, en el que aún les esperan cuatro meses para intentarlo.
Pero su verdadera mejora ha estado en defensa, donde se ha consagrado como un central que puede marcar una época. Recupera más y recibe menos tarjetas, de hecho solo ha sido expulsado en una ocasión esta temporada, y en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey frente la Barcelona, situación que las imágenes dejaron constancia de su injusticia. Además, desde que juega como central, el equipo ha recibido menos goles, situación que acerca aún más al Real Madrid a sus aspiraciones.