El traspaso de Cesc tiene pinta de convertirse en el culebrón del verano. La postura de Wenger, a día de hoy, es muy rehacia a la venta del centrocampista al FC Barcelona, así que Rosell ha decidido tomar las riendas del asunto y, junto a Bartomeu i Villarrubí, intentarán convencer al francés de que deje marchar al catalán.
Comenta con Facebook