La victoria del Real Madrid ante el Kashima le convierte en campeón del mundo de clubs y también le ofrece el honor de poder lucir en su camiseta la escarapela que le anuncia ante el mundo entero como el mejor equipo desplanta. El escudo de la FIFA que designa el Camp Nou fue cedido al Barcelona, que lo ha lucido durante todo 2016, después de estar presente en la camiseta madridista durante todo el año 2015 tras el triunfo del Real Madrid en el Mundial de Clubs que en 2014 se disputó en Marrakech. Ahora vuelve a lucir sobre el fondo blanco madridista. Como ya sucedió con las dos camisetas de Adidas que lució el Real Madrid durante 2015, se espera que la que estrenarán los jugadores blancos en su próximo partido oficial, se convierta en otro bombazo comercial. El reclamo del escudo de campeón del mundo supone un mayor aliciente de compra y, por tanto, mayores ingresos para el Real Madrid.
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