La gran mentira de la posesión quedó retratada. No pasa nada por no tener el esférico mientras seas efectivo de cara a puerta. Así lo ha visto el Real Madrid en los últimos años, y así lo demostró en El Clásico del sábado contra el FC Barcelona. El conjunto madridista ni de lejos llegó a las cifras manejadas por las azulgranas, pero le dio absolutamente lo mismo.
En el partido, el equipo perdedor, el Barça, acaparó la pelota con un 68,3% de posesión, mientras que el Madrid se quedó con el 31,7% restante. Este es el porcentaje de posesión más inferior del equipo merengue esta temporada: curiosamente, el segundo en el que menos tuvo fue en el primer Clásico, con un 41% y con Rafa Benítez como técnico.
Pero esto da absolutamente igual cuando miras el resultado. Zinedine Zidane supo leer el partido a la perfección y aprovechó la entrada de Arda Turan para hacer daño por su lado. El Madrid supo aprovechar sus ocasiones por medio de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, y contrarrestó el tanto inicial de Gerard Piqué. Además, de no ser por un fallo arbitral, la victoria habría sido más abultada gracias a un gol mal anulado de Gareth Bale.
El técnico francés en su primer partido ante el gran rival le ganó la partida a Luis Enrique, entrenador del Barça. No hace falta la posesión para ganar, y así se lo hizo ver.