Consciente el
Real Madrid de la necesidad que tiene el
FC Barcelona de fichar a un central, ha movido ficha y se ha adelantado bloqueando el futuro de
José María Giménez, el central uruguayo del
Atlético de Madrid de apenas 21 años. El club blanco le viene siguiendo muy de cerca desde hace un año y la noticia de que el
Barcelona andaba tras sus pasos ha permitido cerrar el acuerdo de cara a la próxima temporada.
Giménez desempeñará en el
Real Madrid el papel de
Pepe, cuyo protagonismo en el equipo irá descendiendo con el paso del tiempo. Pepe ya tiene 33 años y el
Real Madrid parece firmemente decidido a apuntalar al tándem
Varane-Giménez como el eje central del equipo en un futuro próximo en el que tampoco estará
Sergio Ramos, ya con 30 años.
El Madrid buscaría una salida amistosa y pactada
La contratación de
Giménez, de la que también se hace eco el diario Sport, significaría la apertura de una grieta en las relaciones entre el
Atlético y el Real Madrid, dado que entre los dos clubs existe un
pacto de no agresión, aunque el objetivo de
Florentino Pérez es resolver el asunto de forma amistosa.
Giménez, que tiene contrato con el
Atlético de Madrid hasta 2018, tiene estipulada su cláusula de libertad en 60 millones de euros, cantidad que está dispuesto a desembolsar el
Real Madrid para incorporar a uno de los centrales jóvenes con más proyección en el mundo y, de paso, debilitar el potencial del rival local, que perdería así una de las piezas clave del
Cholo Simeone en los últimos meses. El
Real Madrid habría llegado ya a un acuerdo con el jugador, que se mantendrá en secreto a la espera de limar las diferencias que puedan surgir en la negociación con el
Atlético, que no serán pocas.