Todo transcurría como de costumbre: Reina abanderando la celebración micro en mano y ejerciendo de 'showman' de la Selección. Uno a uno, se iban presentando los artífices de la Copa del Mundo: "Con el uno, ¡Casillas!, con el dos, ¡Albiol!... y con el diez, ¡Cesc! En ese momento del discurso, Pepe Reina se quedó mudo por primera vez. Aparecieron por detrás Puyol y Piqué con la camiseta del Barça y se la enfundaron sin que Cesc nada pudiera hacer. Fàbregas no se lo podía creer, no quería ni mirar, pero no hay nada que hacer, todo el mundo lo quiere ver ya de culé.
Comenta con Facebook