Joan Tubau
Josep Maria Bartomeu ha sido de siempre un hombre muy vinculado al baloncesto. De hecho fue jugador de esta modalidad deportiva y llegó a jugar en los equipos inferiores del Espanyol en la década de los setenta. En esa época, por su condición de atleta espanyolista, el club le inscribía como socio del club y le proporcionaba un pase que le permitía entrar en Sarrià para ver los partidos del primer equipo españolista de fútbol.
Según informa la TDP, aprovechó un derbi en el que el Barcelona visitaba Sarrià para hacer uso de dicho pase. Ese partido lo ganó el Barcelona y Bartomeu celebró los goles de Carrasco como un poseso. Su alegría no pasó desapercibida para las cámaras de seguridad, que recogieron su euforia y desde el club le retiraron el pase para ver al Barça en sus visitas a Sarrià. Bartomeu se convirtió ese día en non grato y un traidor en Sarrià.
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