Piqué jugará ante el BATE y no en el Bernabéu
Según el FC Barcelona, el lunes por la tarde se ejercitarán los jugadores que irán convocados para el partido entre el Barça y el BATE Borisov en el Campo Nou correspondiente a la jornada seis de la fase de grupos de la Champions League. En concreto serán Piqué, Pinto, Thiago, Maxwell, Fontàs, Pedro, Cuenca, Oier, Montoya, Bartra, Muniesa, Sergi Gómez, Rafinha, Jonathan dos Santos, Deulofeu, Riverola, Sergi Roberto y Kiko Femenía.
Por otro lado, el martes por la mañana se ejercitarán los jugadores que el martes descansarán. Víctor Valdés, Puyol, Alves, Mascherano, Abidal, Sergio Busquets, Keita, Xavi, Iniesta, Cesc, Messi, Alexis y Villa son los jugadores que irán convocados, si no pasa nada, al partido del Santiago Bernabéu.
Es decir, Gerard Piqué jugará ante el BATE Borisov. ¿Qué ha ocurrido? ¿No decía la caverna mediática que Piqué había forzado la tarjeta para estar fresco y limpio de cartulinas de cara al clásico? Si así fuera no jugaría ante el BATE, pero si lo hará.
A Pep Guardiola en el fondo no le ha gustado nada la actitud del jugador de forzar la tarjeta y le haya impuesto un pequeño castigo para que tenga en cuenta que estas cosas no deben ocurrir en un equipo que debe ser ejemplo en el resto del mundo.
Además, esta decisión puede ser toda una declaración de intenciones de cara al once que saldrá de inicio en el feudo madridista. Pep Guardiola se está planteando salir con un 3-4-3. Con esta formación, Guardiola se fía más de Mascherano, Puyol y Abidal en defensa que con Piqué como último responsable.
El entorno mediático madridista no debería fiarse de las evidencias, que a veces no lo son tanto. Creen que Piqué ha forzado una tarjeta y viven con la obsesión de que Gerard podrá jugar gracias a un cambalache de la Federación, uno de esos que habutualmente suele favorecer al Madrid. Y tienen metido en el cuerpo el miedo de que Piqué vuelva a marcar y a mostrar los colores azulgranas de la camiseta como hiciera en el 2-6. Lo que deberían hacer es preocuparse de crear una táctica algo más atrevida que las que mostraron el año pasado en el clásico, cuando l Madrid tenía serios problemas para cruzar el centro del campo siguiendo instrucciones de su entrenador.
