José Mourinho tiene claro que el Real Madrid no puede bajar el listón. El equipo es líder hegemónico de la tabla clasificatoria de la Liga BBVA con siete puntos por encima de su rival, y en Champions ha realizado la mejor clasificación de todos los equipos para octavos de final ganando todos sus envites en la fase de grupos. Pero esto no es suficiente para el portugués, que sabe que ahora viene lo más complicado, y por ello sabe que tiene que preparar a los suyos a conciencia.
Sí, llega la guerra. El tramo final de temporada con todo por decidir y donde no se puede fallar. Corría la temporada 2006-2007 cuando Mourinho decidió por última vez cortarse el pelo de la forma que lo ha vuelto a hacer ahora. El luso cogía la maquinilla y no lo dudo. Cuando llegó a sala de prensa fue claro y conciso: "Mira mi pelo, estoy preparado para la guerra". Ahora ha querido repetir estrategia, y como en aquella ocasión –ganó FA Cup y Carling Cup-, Mourinho quiere ganar la guerra, pero esta vez una guerra superior, Liga y Champions.
El luso ha adoctrinado a los suyos para la batalla, y les ha concienciado que no hay que bajar el ritmo en lo que queda de campeonato. Mourinho cuenta con todos sus efectivos –a excepción de Altintop- en el momento cumbre de la temporada, y todos tiene claro que no se puede fallar.