Por eso José Mourinho ha preparado el partido a dos bandas. Pro un lado con 11 hombres en el campo, por si suena la flauta y por una vez en la vida todo transcurre con normalidad.
Por otro lado el entrenador del Madrid prepara el encuentro con 10 hombres. No es el primer clásico al que asiste y ya se ha aprendido la lección de las irregularidades que comete el equipo culé. Son demasiadas veces con el Barça haciendo lo que le da la gana en el terreno de juego y esta vez el portugués ha decidido que no le van a pillar por sorpresa y tiene una táctica preparada por si de nuevo, como es costumbre, el Madrid se queda con 10.