Según afirma la misma revista, eso, sacar de quicio al personal, es la ciencia en la que es especialista, y mucho José Mourinho, que ha sido escogido para protagonizar la portada de la publicación por "su desafiante actitud, su polémico mensaje, su impertinente inteligencia y, sobre todo, la actitud provocadora que muestra en el banquillo y en las ruedas de prensa han sido algunos de los motivos por los que Mou ha acabado protagonizando nuestra última portada del año".

Lo cierto es que a día de hoy, Mourinho, más que sacar de quicio al barcelonismo, lo que ha dado han sido muchas alegrías. Desde que es entrenador del Real Madrid ha dispuesto de siete oportunidades frustradas para ganar al Barcelona y en ninguna ha sido capaz de ser mejor en los 90 minutos. Por eso, por sus continuos fracasos y las rabietas con los que los asume, ganarle al Madrid, desde que está Mourinho, produce entre los seguidores barcelonistas el doble de satisfacción. Y, mientras no se demuestre lo contrario, con Mourinho en el Bernabéu eso de ganar al Madrid se ha convertido en una costumbre. Una buena costumbre.

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