Mou selló la paz con Tito
Un año después del incidente entre ambos en la vuelta de la anterior edición de la Supercopa, los dos entrenadores se saludaron como si nada hubiera pasado. Fue Vilanova el que se acercó hasta el banquillo del equipo visitante y saludó a un Mourinho que le recibió con la mayor de sus sonrisas.
Un gesto que debe hacer olvidar por fin unos hechos que ya son más que agua pasada y que sus propios protagonistas han tratado de enterrar. Mourinho reconoció hace algunos días que se "equivocó" en aquella trifulca haciendo gala de su señorío y Tito siempre ha preferido evitar reavivar la polémica cuando la caverna culé le ha "pinchado" para que lo hiciera.
El partido, dentro de lo tenso que es un Clásico, transcurrió sin incidentes. Después del mismo, los entrenadores sí intercambiaron distintas visiones de la polémica jugada del primer gol del Barça en más que posible fuera de juego, pero dentro de la discusión admisible del fútbol. Así debe ser, aunque a algunos sectores del barcelonismo no les venga nada bien e intenten reactivar la polémica cada vez que pueden, como con pancartas como las vistas ayer en el coliseo azulgrana ("No es un indulto, es un insulto"), en referencia al perdón concedido por la RFEF a ambos preparadores.
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