El Barça afronta el miércoles la vuelta de los cuartos de final con una situación inédita: acostumbrados a resolver las eliminatorias en los partidos de ida, los hombres de Luis Enrique tuvieron que sudar para remontar el gol de Torres en el Camp Nou, y ahora deberán cerrar su pase haciendo un buen partido en el Vicente Calderón para eliminar al Atlético. En este sentido, el barcelonismo puede respirar tranquilo: el feudo colchonero es uno de los terrenos de juego donde más la lía Leo Messi. Al crack argentino se le da de maravilla jugar en este campo. Ya ha marcado una decena de goles como visitante en el estadio de los rojiblancos, además de los que metió en la final de Copa de 2012 contra el Athletic y en un amistoso contra la selección española. Ahora, el astro culé llega al mismo estadio para acabar con su sequía goleadora, que hace cuatro partidos que dura y que el '10' culé sabe que terminará a orillas del Manzanares. Su idilio con el Calderón empezó en la temporada 06/07, donde contribuyó a un escandaloso 0-6 con un doblete. Ya con Guardiola, Messi logró superar sus propios números, y sumó un hat-trick que hizo que el estadio le ovacionara. Tardó dos años en marcar su siguiente gol en terreno colchonero, en un partido marcado por la terrible entrada de Ujfalusi que lesionó al crack.