Diego Furini (Servicio especial) La fiera estaba herida. Se vio muy pronto. A poco de empezar el Argentina-Colombia los aficionados que llenaban la grada de San Juan vieron en la cara de Messi la imagen de la rabia, de la furia contenida. Messi salió con prisa por resolver el Argentina-Colombia cuanto antes, A los 10 minutos, golazo en golpe franco directo por la misma escuadra y tocando el travesaño antes de entrar. A los 23, asistencia de oro para Pratto que dejaba el partido visto para sentencia con un 2-0. Argentina está ahora dentro del Mundial y Colombia está fuera. De un partido a otro, de un 3-0 a otro 3-0, de la derrota ante Brasil a la victoria frente a Colombia, muchas cosas han cambiado. Una de ellas, que del fracaso de Argentina, la humillación, la debacle, hemos pasado al éxito y a la euforia desmedida, quedando Colombia en la posición que estaba antes Argentina en el grupo de la muerte. Con siete partidos todavía por jugar, se quiso matar demasiado pronto a Argentina tras lo de Belo Horizonte, Y Argentina, que sigue sin estar bien, pero tiene a Messi, aún debe decir muchas cosas en la fase de clasificación para el Mundial. De momento ya está en la pomada, en la zona de la repesca y con objetivos claros de mejorar. Bauza dejó en el banquillo a Higuaín y Zabaleta. Y mantuvo ahí a Agüero. Y Argentina funcionó mejor con Pratto. Y Colombia no dio la talla. En España se había hablado de un duelo entre Messi y James Rodríguez. No hubo tal. James Rodríguez está muy lejos de Messi. Ni siquiera es titular en el Real Madrid. Hoy Messi le ha humillado y le ha dejado con un pie fuera del Mundial lamiéndose las heridas. Con actuaciones como la de hoy, este James para quien en Madrid se pedía el Balón de Oro años atrás difícilmente podrá permitir al Real Madrid sacar algo de lo mucho que costó en su momento (91 millones de euros). Gestitos, posturas, lamentos... todo muy al estilo de Cristiano Ronaldo. Pero perdiendo.
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