Los problemas por los que están pasando los futbolistas del FC Barcelona ya fueron avisados. Luis Enrique se lo dejó claro al presidente, Josep María Bartomeu, cuando volvió a ser escogido por los socios. Entendió que no se fichara en verano, pero pidió un pequeño esfuerzo en invierno para conseguir el traspaso de Nolito. Explicó en varias ocasiones que llegaría prácticamente sin gasolina a final de temporada, y así ha sido.

En su momento, Bartomeu le dijo a Luis Enrique que no había dinero para asumir el fichaje que tanto deseaba. El asturiano no lo entendía, y más tras ver como el propio presidente, en plena carrera electoral, dijo que el Barça “estaba pasando por su mejor etapa económica de la historia”. A ‘Lucho’ le recordaron que tenía dos incorporaciones para invierno: Arda Turan y Aleix Vidal, pero él no se quedó contento.

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Luis Enrique aprovechó todas las ruedas de prensa posibles en enero para dejar claro que “todos los refuerzos son bienvenidos”. La afición, como no, estaba con él, y le apoyó en su intento de conseguir un sustituto para dar descanso a la ‘MSN’. Pero este no llegó, y ahora se está viendo: a parte de los demás, Neymar, Luis Suárez, y sobre todo, Lionel Messi, han llegado desfondados al momento clave de la campaña.

Lo cierto, es que en su momento no es que no hubiera dinero para fichar, si no que según los estatutos, si Bartomeu gastaba más dinero, debía renunciar de nuevo al cargo de presidente del Barça. ‘Barto’ por salvar su piel y la del resto de la directiva, ha impedido que el conjunto azulgrana se haga de nuevo con el triplete.

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Lo dejó claro Luis Enrique y nadie, dentro del seno del club le hizo caso.