Maxwell es un jugador que cumple cuando se le pide, pero lleva tiempo sin entrar en las rotaciones. Tiene a Adriano y Abidal por delante y no hay otro lugar en el campo donde ubicarle. Además, tiene ya más de 30 años y finaliza contrato el próximo junio. Por todo eso, el Barça no vería con malos ojos traspasarlo en el mercado invernal, para poder sacar algo de beneficio, ya que sabe que es un jugador al que no renovará.
El caso de Keita es diferente. Pese que Guardiola ha repetido una vez tras otra que es una de las mejores personas que ha conocido y que es un jugador fundamental para el vestuario, el Milan está muy interesado en su contratación. Además, el Anzhi se interesó también por el maliense ofreciéndole el oro y el moro. Nunca se sabe qué puede suceder con Keita, pero si el Barça necesita ingresos, no habrá otro remedio.