A pesar de los esfuerzos que muchos hacen desde Barcelona, el club culé cada vez puede ocultar menos su incapacidad para fichar a los mejores jugadores del mundo. Este mismo verano lo está demostrando: se ha quedado sin opciones de incorporar a los cracks que pretendía y ha tenido que conformarse con jugadores de segunda fila o suplentes. Muy distinto es el caso del Real Madrid, que siempre aspira a los futbolistas con más talento, con los que los azulgrana no pueden hacer nada. El caso de Gabriel Jesus es el último episodio de esta historia vivido hasta ahora. El astro brasileño, considerado por muchos como uno de los mejores futbolistas del planeta en el futuro, cada vez deja más claro que su futuro está en el Santiago Bernabéu y no en el Camp Nou. El Barça tanteó su fichaje desde el primer momento, pero lo cierto es que cuando ha aparecido a escena Florentino, todo interés culé se ha desvanecido. Lo muestran las últimas novedades, que sitúan al directivo del Palmeiras Alexandre Mattos en España para negociar únicamente con el club blanco el traspaso de Gabriel Jesus.