El Barça se tomó su tiempo y tardó bastante en encontrar al cuarto delantero que quería Luis Enrique, a priori un ariete de más garantías que Munir, a quien se le abrió la puerta de salida. Finalmente, el elegido fue el ex valencianista Paco Alcácer, que llegó como una gran apuesta y un seguro de gol. Sin embargo, por ahora el rendimiento que está mostrando el flamante '17' culé está muy lejos de lo esperado por sus compañeros, que en cambio echan de menos al joven del Escorial. Ante el Mönchengladbach, el técnico asturiano rompió las previsiones y alineó al valenciano en vez de a Arda Turan como sustituto de Messi. Alcácer se convirtió en la novedad y el gran atractivo del partido, pero no rindió al nivel esperado. De hecho, a lo largo del encuentro tocó un total de siete balones, y tardó más de un cuarto de hora en participar en su primera jugada.