Lord Song, el séptimo caballero que llega de Londres
Se podría decir que el Arsenal se ha convertido en una segunda cantera para el club catalán. Hasta siete jugadores han tomado el avión directo desde Londres a Barcelona en los últimos doce años, desde que llegaran Marc Overmars y Emmanuel Petit con Joan Gaspart en la presidencia azulgrana. Ambos llegaron con el cartel de estrellas y por ellos el club pagó unos 8.700 millones de pesetas (54 millones de euros), casi la totalidad de lo que se acababa de ingresar por Luis Figo.
Tres años después el Barça volvió con el kit de pesca al Támesis y entonces se llevó a Gio Van Bronckhorst, aunque en su caso no supuso una gran inversión y con dos millones de euros bastó.
Cuatro años hubo que esperar para ver un nuevo contacto entre ambos clubes. Fue en 2007 y entonces fue Thierry Henry el que tomó el vuelo a Barcelona. La del francés sucedió una temporada más tarde de lo previsto después de que su equipo perdiera la final de París y lo hizo por 24 millones de euros.
Un año después el que aparecía en portada era Alexandre Hleb, por el que el Barça pagó 15 millones en 2008. Si los dos de Gio fueron los mejor invertidos, los del bielorruso fueron el mayor fiasco de la historia.
Ya en 2011 y después de dos veranos insistiendo, el que acudió a la llamada del Barça y contra la voluntad de Arsène Wenger fue Cesc Fàbregas, que al final vino por 40 millones de euros. Dinero, por cierto, pagado por un ex canterano y porque el verano anterior le dio por renovar. Cosas que acostumbraban a ocurrir con Gaspart pero que pensábamos que la actual directiva no haría. Al menos su rendimiento ha sido bueno.
Y con Song, por 19 millones, ya son siete los jugadores que han cambiado el Arsenal por el Barça en la última década. Unos mejores y otros peores, pero cuyos 154 millones de euros pagados son igual de válidos aquí que en la capital inglesa.
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