Gareth Bale está dispuesto a dejar atrás cuanto antes su lesión en el tobillo, que le ha hecho decir adiós precipitadamente al 2016, en un periodo en el que el galés se perderá, entre otros compromisos, el Clásico de este sábado y el Mundial de Clubes, que se disputará en diciembre. Para optimizar su recuperación, el '11' merengue se someterá hoy mismo a una operación de tobillo que le permita encarar mejor su puesta a punto y eliminar las dolencias sufridas a raíz de la lesión. Sin embargo, y a pesar de ser una idea impulsada por el Real Madrid, hay un aspecto que no acaba de convencer al club blanco. En el Bernabéu no ha terminado de gustar que la operación de Bale sea en Londres, más concretamente en el hospital King Edward VII, donde el doctor y experto en tobillos James Calder intervendrá al crack. Lo cierto es que en el Real Madrid esperaban que se pudiera operar al crack en la misma capital española y así evitar los viajes, pero finalmente y después de consultar a varios expertos, la ciudad británica ha sido elegida como el sitio donde se operaría a Bale.
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