El primero en entenderlo -no podía ser de otra forma- ha sido Casillas. El meta se caracteriza por el respeto a los rivales, y no hay mejor forma de respetar que centrarse en el partido contra la holandeses y dejar el resto para la prensa.
Aunque el partido sea intrascendente, la plantilla y el cuerpo técnico saben que un resbalón podría motivar a culés y desmotivar a los blancos. Por ello, Iker ha manifestado a la web de Marca: "No hablaré del Madrid-Barça. Entiendo que vosotros lo hagáis todo el rato, pero el partido en el que tenemos que centrarnos es el siguiente".
El de Móstoles ha finalizado con un mensaje positivo: "Como en Champions hemos hecho los deberes muy bien, nos podemos permitir el lujo de jugar muy tranquilos sabiendo que ya estamos clasificados".