Quedan tres jornadas para que concluya la Liga, y la clasificación sigue más apretada que nunca. Barça, Atlético y Real Madrid se juegan a vida o muerte la consecución de uno de las ediciones más disputadas de la competición doméstica en los últimos años. A pesar de que los culés son los que lo tienen más de cara, pese a sus ridículos, hay algo que acabe como acabe el torneo no podrán evitar quitarse de encima: la sombra de las ayudas arbitrales, que ya han ido demasiado lejos. Hasta el pasado fin de semana, los de Luis Enrique ya acumulaban 16 penaltis pitados a favor en lo que iba de Liga. Por si resultaba ser poco, el árbitro volvió a echar una mano a los culés ante el Sporting y les dio tres penas máximas más para que se aseguraran la victoria y así se quitaran la presión. Ahora el cómputo de lanzamientos desde los once metros llega ya hasta los 19, un récord que contrasta con la otra cara de la moneda de la justicia arbitral en esta temporada.