La UEFA se baja los pantalones ante el Barça

Carlos Muñiz De la misma manera que la UEFA no se atreve con el Barça a pesar de las continuas muestras de mala educación que se escuchan en el Camp Nou, con los silbidos a su himno,cada vez que juega ahí el Barça un partido de Champions League, y de la misma manera que no se atreve con el Barça ante la reincidencia en la provocación de la exhibición de banderas de carácter político, a pesar de estar prohibidas por el reglamento, la misma UEFA parece dispuesta a pasar también por alto la última provocación del FC Barcelona con la bendición de su presidente. El FC Barcelona ha utilizado a su entrenador -cómo se tiene que ver Luis Enrique- para esparcir la sombra de la duda sobre los sorteos de la UEFA, esa vieja canción culé creada para justificar los éxitos del Real Madrid y los fracasos del FC Barcelona. En la previa del sorteo  de este mediodía Luis Enrique ya soltó que estaba seguro de que le tocaría al Barça en octavos una "joyita". Y le ha tocado el PSG, ese "temible" rival que ha quedado apeado precisamente por el propio Barça recientemente las dos últimas veces en las que se han enfrentado ambos equipos. Hasta aquí todo normal. Entra dentro de la lógica plañidera que se estila en el entorno culé y entre su claca más fervorosa. Lo extraordinario es que el FC Barcelona haya utilizado a posteriori las cuentas oficiales de sus redes sociales para cubrir a su entrenador recordando sus pronósticos cumplidos. Es decir, de manera oficial el FC Barcelona acusa públicamente a la UEFA de manipular los sorteos de la Champions League. Y la UEFA, callada. La en otros tiempos severa UEFA se ha convertido en un pelele del Barça, club al que deja campar a sus anchas sin que reglamento ni normativa alguna pueda pararle los pies.