Nadie querría perderse este partido. A buen seguro el Allianz Arena estaría lleno a rebosar para ver el definitivo partido del siglo. Un Barça-Madrid en la finalísima de Múnich. Después de este acontecimiento futbolístico, el resto de partidos siempre quedarían en un segundo plano.
El mayor espectáculo del mundo en versión futbolera. La UEFA lo sabe bien y ve con ojos como platos esta posibilidad. Nadie descarta que el Barça se deshaga, probablemente del Chelsea, y el Madrid apee al Apoel y después elimine al Bayern. Maradona lo duda, pero que se puede esperar de un técnico que dice que Valdés es malo.
Y el barcelonismo estaría encantado. El canguelo ha tomado el AVE y sería en Madrid, donde les fallarían las piernas ante esta posibilidad. Los aficionados culés no pueden esconder una sonrisa llena de malicia. Ganar al Madrid en Múnich, además, con un once de la cantera resultaría el definitivo golpe de gracia para Mourinho, Florentino, Cristiano y todos los 'Pepes' del Madrid.
Hasta el máximo responsable del organismo europeo, el francés Michel Platini, ha reconocido las ventajas de la final máxima. El dirigente francés señaló a Canal Plus que sería "una bella final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Barcelona".
Y si Platini lo dice... va a misa.