La Sampdoria se toma la revancha de Wembley (0-1)
Parecía después del tempranero gol de la Sampdoria que íbamos a tener una primera parte con goles y espectáculo. Sobre todo con la resaca todavía de la goleada de ayer a la Real Sociedad, cuando el equipo demostró que sigue teniendo una capacidad de reacción espectacular al levantar el partido instantes después del empate de los vascos.
Pero nada más lejos de la realidad. El tanto de cabeza de Soriano en el minuto 1 no ha sido más que un espejismo ante lo que iba a ser una soporífera primera parte. Mucho toque, demasiado, en el centro del campo, y poco punch en ataque, donde tres disparos han sido el resumen de los primeros 45 minutos. Uno de Villa d falta, que se ha ido por encima del larguero; otro de Ibrahim Afellay que también ha mandado el cuero a a grada; y un último de Gerard Deulofeu, uno de los más activos del primer tiempo pero que tampoco ha podido marcar las diferencias cuando Romeo ha despejado el balón con facilidad.
Y es que el Barça, como siempre, se ha hecho con el control del balón, pero los Xavi, Iniesta y Messi hoy no estaban para concretar. Sí estaba Villa, y aunque sólo ha disparado una vez a puerta ha sido uno de los mejores y más activos en este primer tiempo.
En la segunda a sido el turno para los cambios, a ver si con la frescura de los suplentes llegaban las ocasiones, y sí es cierto que han salido con otro aire., y es que el calor sofocante que se ha sentido en el estadio azulgrana las fuerzas no daban para más. Deulofeu ha sido de nuevo uno e los más activos junto al “Guaje”, que ha vuelto, como en el partido de ayer, con más ganas que nunca. El delantero ha tenido alguna ocasión y ha sido víctima de un penalti claro que el colegiado no ha señalado. A los 75 del partido Vilanova ha decidido que había tenido suficiente y lo ha retirado del terreno de juego.
Los otros jugadores del primer equipo tampoco han aportado nada interesante. Pinto ha sido batido en el primer minuto, mientras que ni Dos Santos, ni S. Roberto, ni Afellay ni Montoya, ni Bartra, ni Fontàs han sido determinantes, convirtiendo definitivamente el partido en no más que un trámite para ellos, mientras que los jóvenes como Deulofeu han puesto la poca magia que se ha visto en el Camp Nou. El extremo ha sido de los pocos que lo han intentad como si fuera el último partido de su carrera. La buena noticia, además de la irrupción de Deulofeu y de la nueva aparición de Villa ha sido que este resultado no se dio hace 20 años. Y ahora, por favor, los partidos de verdad.
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