Los tres han coincido en la dureza del partido y de la derrota de ayer. El manchego, que vio el partido desde el banquillo, escribió después el encuentro: "Derrota dura. Pudimos reaccionar pero no fue suficiente. Hay que seguir hasta el final. Ahora a preparar el partido de Champions. Un abrazo". Muy parecido a lo que dijo Valdés en la misma red: "Una derrota dolorosa que nos aleja de nuestro objetivo en la Liga. Día muy duro por todo, quiero mandar mucho ánimo a la afición. Un abrazo." Dani Alves también se expresó a través de su twitter: "De vuelta a casa después de un partido difícil y duro con resultado adverso pero no queda otra que seguir y seguir hasta el final"
Sin embargo, otros jugadores que son normalmente muy activos en la red, como Gerard Piqué, Cesc Fábregas o Carles Puyol optaron por no mandar ningún mensaje a sus fans. Tampoco lo hizo Villa, que sigue recuperándose de su lesión y que hace pocas semanas abrió su cuenta de Twitter.
El Barça es un equipo muy mediático y por ello desde el club hay un control estricto de todas las publicaciones que puedan hacer los jugadores a través de sus perfinles sociales. Como comentábamos el pasado viernes 3 de febrero, a Cuenca le censuraron su cuenta de Twitter por comunicar lo que no debía.