Durante su etapa en el Real Madrid Castilla, Zinedine Zidane cerró el fichaje del que era su apuesta personal para la delantera, y del que esperaba que creciera con el paso de los partidos: Eero Markkanen. Sin embargo, el periplo del finlandés en el filial madridista no salió como se esperaba, y en agosto de 2015 fue despedido sin explicación alguna por parte de los directivos madridistas.
El próximo 29 de noviembre se celebra el juicio entre el finés y el Real Madrid, donde el ariete reclamará los tres años que tenía firmados con el equipo blanco, y por los que debía embolsarse 1,7 millones de euros. Eero Markkanen únicamente jugó diez partidos con el Castilla, donde marcó dos tantos. Su mayor alegría fue cuando Carlo Ancelotti, por aquel entonces técnico del primer equipo, le incluyó en la lista de jugadores para la Champions League, aunque no llegó a disputar un solo minuto.
Después de verle entrenar durante una temporada, Zinedine Zidane tuvo claro que su perfil no se ajustaba al tipo de delantero que necesitaba el Real Madrid, y tanto él como el club llegaron a la conclusión que lo mejor era que se marchara. Cuando llegó de vacaciones, le comunicaron que era despedido del equipo, mientras que el técnico francés no llegó ni tan siquiera a llamarle.
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