Cinco clubes estaban vivamente interesados por quedarse con James Rodríguez la próxima temporada: Chelsea, Liverpool, Manchester United, Milan y París Saint Germain. A última hora se ha añadido otra más, la del Inter de Milán, que es precisamente la que más ilusiona a la estrella colombiana. El Inter estrena inversores asiáticos y sobra el dinero y las ganas de poner en marcha un proyecto ganador que sitúe al equipo neroazzurro en la cima del fútbol como años atrás.
Desde que se fue Mourinho en 2009, el Inter ha ido dando tumbos tanto en Italia como en Europa, y ahora existe la voluntad de construir un equipo poderoso que nuevamente pueda marcar una época, como sucedió en los tiempos de Fachetti, Corso, Mazzola y Luis Suárez.
Y a James Rodríguez le seduce la propuesta interista porque en el proyecto está reservado para él el papel de "regista", el líder del equipo al que se supedita todo el juego. James se siente querido por el Inter y está agradecido. Cada vez ve más claro que su futuro dará un vuelco la próxima temporada pasando de actor de reparto en el actual Real Madrid a protagonista estelar en el Inter.
La ilusión de James fue siempre triunfar en el Real Madrid, pero el sueño, que se cumplió parcialmente en su primera temporada, está próximo a terminar. El problema que separa a James del Inter son los 85 millones que pide el Real Madrid por él, aunque en la negociación y el regateo la cifra podría verse rebajada por cuanto el jugador ya ha amortizado tres años del coste de su fichaje al Mónaco. La operación podría cerrarse en torno a los 60 millones de euros, lo que no dejaría de constituir un buen negocio para el Real Madrid.