Ibrahimovic volvió a ser el protagonista de un escándalo en la competición italiana, debido a su violento carácter. El domingo una agresión al jugador del Nápoles Aranica le costó tres partidos de sanción, ayer el delantero del Milan dio otro manotazo al portero Storari de la Juve, mientras discutían sobre el césped una vez finalizado el clásico que enfrentó a ambos equipos en las semifinales (ida) de laCopa de Italia en San Siro (1-2).
El delantero pudo jugar este encuentro, ya que la suspensión de tres partidos que le aplicó el lunes la comisión disciplinaria de la Liga italiana sólo afecta a la Serie A y no a la competición copera.
El árbitro del Milan-Juventus del miércoles no vio el golpe, pero Ibrahimovi se arriesga a otra sanción si, a través del vídeo, se demuestra que su intención era agredir al rival.